El hidromiel es considerado la bebida alcohólica más antigua de la humanidad. Vista por muchos como la precursora de la cerveza.
De elaboración simple, pues se fundamenta en la fermentación de una mezcla de agua, miel y levadura; fue altamente consumida en la antigüedad. En Europa, Griegos y Romanos ya daban buena cuenta de esta bebida y, posteriormente, los vikingos y los sajones hicieron de la hidromiel, su bebida predilecta.
Con el paso del tiempo, el vino y la cerveza crecieron en popularidad y convirtieron al hidromiel en una bebida tradicional minoritaria, asociada más a los países nórdicos y del este de Europa. Probablemente, este hecho se produjo debido a la escasez de la miel y su consiguiente encarecimiento.
Fuera como fuera, la bebida “vikinga” quedó relegada y en países como España se hizo muy difícil encontrarla en mercados o ver productoras de hidromiel.
ELABORACIÓN DE HIDROMIEL
Se trata de una bebida a base de agua y miel, fermentada con levadura.
Primero, se hierve la miel con unas cantidades de agua proporcionales y se obtiene una especie de mosto dulzón. Esta mezcla contiene el azúcar suficiente para que pueda fermentar.
Se añade la levadura y se deja macerar en torno a un mes hasta que se obtiene el hidromiel, que después habrá que filtrar para eliminar posos y sedimentos.
Una vez finalizado todo el proceso, se obtiene una bebida dulce, con un sabor que estaría en un punto intermedio entre el vino blanco y la cerveza.
Existen multitud de recetas, que introducen ingredientes como frutas, zumos o especias y, para aquellos que prefieren una bebida más cercana a la cerveza, añadir lúpulo le aporta un regusto amargo y un sabor más parecido a la cerveza.
Si quieres saber más acerca de la elaboración de hidromiel, puedes ver los libros disponibles en Amazon. Por desgracia, la mayoría están en inglés.
Una vez aprendida la teoría, lo mejor es ponerse manos a la obra y probar el hidromiel.
Para los que nunca lo han disfrutado, es una bebida que hay que tomar muy fría. Al ser ligera, encaja muy bien con platos suaves, como pastas, pescados o postres. Por otro lado, la miel siempre ha sido un acompañante perfecto para el queso. Por tanto, cuanto más dulce sea el hidromiel que tengamos, irá mejor con un buen queso de cabra.
MARCAS ESPAÑOLAS DE HIDROMIEL ARTESANAL
Hasta hace un tiempo, era muy difícil ver hidromiel en España. Pocos son los locales que disponen de ello y, muchos menos, los distribuidores que lo comercializan.
Por ello, no verás botellas en los estantes de prácticamente ningún supermercado. Ya de por sí, la variedad que podemos encontrar de cerveza artesanal es más bien escasa en locales generalistas por lo que, las opciones de incluir hidromiel en el cesto de la compra son casi nulas.
Aun así, cada vez aparecen más pequeños productores que se lanzan a la aventura.
Como hemos visto, el hidromiel es muy antiguo y ya estaba más que presente en la edad clásica. Sin embargo, la cultura popular ha terminado asociando esta bebida sobre todo con los vikingos. Es por ello que, la gran mayoría de fabricantes de hidromiel presentan una simbología nórdica:
La marca más veterana y conocida de España son las bodegas Valhalla. Gracias a dos emprendedores sevillanos, el hidromiel artesano se introdujo poco a poco en nuestro país. Cuentan con una gama variada del producto, cada uno de ellos con mayor grado de dulzor.
Tras ellos, surgieron otras marcas en otras ciudades como Valencia, Madrid o Galicia.
KITS PARA PREPARAR HIDROMIEL CASERA
Al igual que con la cerveza, podemos disfrutar del producto directamente en la botella o convertir la elaboración artesanal en nuestro hobby. Puedes comprar un kit para elaborar tu propio hidromiel en casa en Amazon, con todo lo que necesitas para iniciarte y aprender a fabricarlo.
PACKS DEGUSTACIÓN HIDROMIEL
Como siempre decimos, lo mejor para descubrir un producto es catar todas sus variedades. Tanto para comprar hidromiel como para elaborar un casero, lo mejor es saber cuál es el toque de dulzor que más nos gusta. Por ello, no te puedes perder los packs de hidromiel con variedades que van desde la bebida más seca hasta la más dulce.
Y, por último, tratándose de la bebida que nos espera al alcanzar el Valhalla, qué mejor que beberla como los auténticos vikingos:
