San Patricio, la festividad más famosa de Irlanda, se vuelve internacional.
Siguiendo los pasos de otras festividades famosas como Halloween o la Oktoberfest, San Patricio empieza a exportarse fuera de Irlanda. Es cierto que en la mayoría de pubs medio animados siempre se ha celebrado el 17 de marzo con cerveza y sombreros verdinegros de regalo, pero, hasta ahora, este día solo se festejaba por jovenzanos con ganas de marcha y algún que otro fan de Guinness.
Sin embargo, parece que esta va a ser otra de esas nuevas tradiciones muy nuestras. Cualquier excusa es buena para ponernos a celebrar.
Así que, si eres nuevo en esto, apúntatelo bien, el 17 de marzo se celebra el día de San Patricio.
¿PERO QUÉ SE FESTEJA EL DÍA DE SAN PATRICIO?
Como tantas otras, el origen de la fiesta tiene su origen en el rito cristiano. San Patricio fue un sacerdote escocés que acabó convirtiéndose en obispo de Irlanda y, finalmente, en patrón de la isla.
Tuvo una vida intensa. Nació en el año 387 con el nombre de Maewyn Succat. A los 16 años, fue secuestrado por unos piratas irlandeses y esclavizado. Tardó seis años, pero logró escapar y viajó a Francia donde se convirtió al cristianismo y se ordenó sacerdote. Tras ello, regresó a Irlanda y se dedicó a fundar comunidades religiosas por todo el país. Por todo ello, terminó siendo patrón de Irlanda.
Murió el 17 de marzo del 461 dC. De ahí que la fiesta se celebre en esta fecha.
UNA FIESTA SIN ALCOHOL EN SUS ORÍGENES
La imagen que tenemos de este día es de gente bebiendo cerveza como si no hubiera un mañana. Sin embargo, el origen de la celebración era muy diferente. Algo que seguro que no sabías es que, hasta 1970, en el día de San Patricio no se bebía ni gota de alcohol.
Al ser una festividad religiosa, se guardaba merecido reposo y todos los locales estaban cerrados, pubs incluidos. Sin embargo, ya sabemos cómo son los irlandeses. Resulta que la fecha coincide con el inicio de la cuaresma y, para los más devotos, no se debe beber alcohol hasta que finalizan esos secos 40 días.
Por supuesto, en algún momento alguien decidió que lo mejor para soportarlo era guardar reservas, beberse lo correspondiente a esos cuarenta días y aguantar mejor el tiempo sobrio.
Así nació el San Patricio que todos conocemos.
SAN PATRICIO Y EL VERDE
Aparte de la cerveza, el gran protagonista de este día es el color verde. Sin duda, un elemento muy característico y que debe estar presente en todo San Patricio.
Para unos, el verde es un homenaje al trébol de cuatro hojas que portaba el santo, emblema también del país. Para otros, es una forma de acercarse al nacionalismo irlandés, pues el verde es el color oficial de Irlanda.
Sea como sea, en lo que sí coinciden todos es en que, si no vistes de verde los duendes se cebarán contigo. Los antiguos celtas, creían que el verde les hacía invisibles ante estas criaturas, costumbre que se ha mantenido hasta ahora.
Y como siempre hay alguien que lleva todo al extremo, tenemos la historia del doctor Thomas Hayes. Thomas tenía un pub en el Bronx allá por 1917 y decidió adornar las cervezas que servía con una solución de polvos que volvía verde la cerveza. Obviamente, esto era tóxico y seguro que alguno de sus parroquianos sí que terminó verde.
Sin embargo, la tradición se ha mantenido y se sigue ofreciendo cerveza de color verde en exclusiva para esta fecha. Eso sí, ahora se usan colorantes vegetales…
Y, sin salir de Estados Unidos, en Chicago fueron un paso más y echaron el colorante al río:
¿Te imaginas el Ebro verde?
Pues nada, ahora con todo este nuevo conocimiento super útil, estás más que preparado para amenizar el próximo San Patricio. ¡Sláinte! 🍻