CERVEZA KWAK, LA CERVEZA CON MÁS ESTILO DEL LOCAL

La cerveza Kwak es mundialmente conocida por su vaso. Si señor, es una bebida que todos conocemos por haber visto en algún pub un vaso con forma de probeta sujeto a un soporte de madera.

Cerveza Kwak

Pero ¿la has llegado a probar alguna vez?

La Kwak es una cerveza belga elaborada por la cervecería Boostels, los mismos que hacen la Tripel Karmeliet. Se trata de una amber ale muy vistosa. Más allá del vaso, tenemos una cerveza con un llamativo color ambar y una gran cantidad de espuma. Aquí podemos aplicar aquello de que la comida (o bebida) entra por los ojos y nos lanzamos a catarla.

Así pues, nos encontramos con una cerveza con aroma a caramelo y sabor a malta tostada. Eso en un primer trago, porque, en seguida nos llega su tono más dulzón y afrutado. Una cerveza con cuerpo, intensa y con 8,4 grados que mejor tomarse sin prisas.

CARACTERÍSTICAS DE LA CERVEZA KWAK

  • Estilo de cerveza: Belgian Strong Amber Ale
  • Color: Ámbar
  • Alcohol: 8.4%
  • Grano: Cebada
  • Amargor: IBU 18/80

EL VASO DE LA CERVEZA KWAK

La cerveza Kwak te puede gustar o no. Hay quien dice que es demasiado dulce y empalaga en exceso, pero, en mi opinión es una cerveza bastante disfrutable. Aún no ha llegado el día en que una cerveza belga me decepcione.

Lo que si que pone de acuerdo a todo el mundo es que es la cerveza con el vaso más bonito del mundo.

Vaso cerveza Kwak

Como veis, a primera vista parece más una probeta o un reloj de arena que un vaso de cerveza. Sin embargo, este diseño tan estrambótico tiene su significado. Y es que, allá por el siglo XIX, Napoleón dictó una ley que prohibía a los conductores de carromatos bajarse del vehículo en las paradas que hacían de camino a su destino. Vamos, que nada de ir al baño o de apuntarse un tentempié de refuerzo. Y, mucho menos, beberse una cerveza.

Por supuesto, la necesidad saca el ingenio a flote y, Pauwel Kwak, un tabernero sin un pelo de tonto, tuvo una idea para no perder los dineros de los conductores que pasaban por delante de su puerta. Diseñó un vaso y un soporte que podía adaptar a los carromatos para que el feliz conductor pudiera darle al tema mientras fustigaba a los caballos. Podemos decir, que diseñó el primer posavasos de la historia.

A día de hoy no es un vaso muy práctico, pero, no me negaréis que beber una Kwak en su probeta te convierte en el tío con más estilo del pub. Y, por qué no decirlo, queda genial en la estantería de todo cervecero.